San Antontxu, una fiesta con historia

Merkatua Foruen Enparantzan

Los orígenes de las fiestas pueden ser muy diversos. Algunos se pierden en la noche de los tiempos, otros tienen fecha de inicio conocida por todos, de algunas solo se mantiene la fecha y el nombre, otras se mantienen sin a penas cambios durante los años.

En el caso de Mungia, hoy celebramos la fiesta de San Antontxu. No es nuestra intención investigar sobre su origen y evolución, pero sí dar algún dato que puede parecer curioso e interesante a alguno de nuestros lectores. Rebuscando entre la prensa histórica digitalizada y accesible a través de internet, en la página de Liburuklik para más detalle, hemos encontrado mención a esta fiesta que ponemos a disposición de cualquier lector curioso.

La más antigua data del año 1900, aparecida el día 8 de enero en el diario Nervión. Dejamos una imagen de la breve referencia que se hace al mercado de «San Antonchu», del que no se nos da mucho detalle, pero que sabemos que  duraba cuatro días y se realizaban pruebas de bueyes.

Nervión, 16 enero 1900

Otra es más extensa, del año 1934, en plena II República. El texto, sacado de una noticia publicada en El Noticiero Bilbaino, da muchos más detalles esta vez:

«Con inusitada animación se celebraron el día de San Antonchu las anunciadas fiestas, cooperando a la mayor brillantez de las mismas el espléndido día que nos acompañó, pues parecía que nos hallábamos en verano. Los trenes, autobuses y «taxis» llegaban continuamente repletos de viajeros, en su mayoría romeros, predominando el elemento femenino. El ferial de ganado vacuno se vio muy concurrido, en el que se hicieron muchas transacciones, así como también el de plantas de árboles frutales. Muy concurrido el frontón, donde hubo interesantes partidos. La romería que se celebró en la plaza, que duró hasta las siete, como también el baile, que tuvo lugar en el frontón, se vieron muy concurridos, divirtiéndose de lo lindo la gente joven, porque hubo música a pasto y para todos los gustos. Durante la jornada, a pesar de la gran aglomeración de público, no tuvimos que mencionar ningún incidente digno de mención.»

Y hubo algún que otro San Antontxu algo más accidentado. En 1936 toda la fiesta sucedió según lo planeado, hasta que llegó la noche, la hora del baile. Una vez más El Noticiero Bilbaino nos relata lo sucedido:

«El público que asistió a los bailes del frontón protestó por los apagones de la luz, que dieron fin al baile, sobre todo la primera noche, en que, sin previo aviso, se quedó el frontón a oscuras, teniendo que salir el público a oscuras, entre el que se hallaban muchas señoras y niños, en medio de las tinieblas. Estos espectáculos hay que organizarlos con más seriedad, pues, aparte del abuso que supone la desconsideración de dejar al público a oscuras, se dio el caso de tener abierta la taquilla hasta el momento de terminar el baile, y expender entradas sin advertir hasta qué hora duraría el espectáculo. Algunas personas se quedaron con la entrada en la mano, sin tener tiempo de penetrar en el local. Es necesario más seriedad.»

Y es que los años que va cumpliendo nuestra fiesta local habrán dado para muchos sucesos y anécdotas, que esperamos poder presentar en este blog durante los próximos años. Mientras tanto, disfrutemos de San Antontxu 2014.

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